La luna, sus fases y sus poderes

Desde que tengo memoria he vivido enamorada de ella. No sabía lo que era, pero me atraía. Poco a poco, leyendo mucho, he ido sabiendo más de ella, de sus significados, aunque no dejo de descubrir cosas nuevas, y es que nunca se acaba de saber todo de algo.

La luna es todo poder, es ese poder que potencia la intuición, que nos conecta con nuestro lado más salvaje e instintivo. Vivimos en un mundo que se encarga de desconectarnos de nosotros mismos y de la naturaleza, y de pronto miramos al cielo una noche y ahí está, la luna. Nos mira y la miramos, casi de forma sedante, casi hipnótica. En ese momento nos conectamos, nos hacemos conscientes de muchas sensaciones y pensamientos que estaban ahí dormidos. A veces no nos damos cuenta al instante, pero ocurre en nosotros algo que no nos deja indiferentes.

La luna es ese astro que camina al lado de la tierra, que está siempre cerca de nosotros. Quizás por ello notemos tanta energía de ella. Nos limpia, nos recarga, nos ayuda.. Y si conocemos las fases, podemos hacer muchas cosas buenas con ella, siempre buenas.

Aunque tradicionalmente solo se conocen 4 fases, hay alguna más que también hay que destacar y se están haciendo muy conocidas. 

· Luna llena: mi favorita, como no. La luna llena es puro poder. Ha llegado a su fase más fuerte, más

grande y poderosa. Está plena. Por ello, es cuando la usamos para recargar de energía nuestras piedras, cartas y demás. En rituales, la usamos para potenciar, para pedir algo con mucha fuerza.

· Luna menguante: es una gran aliada. Su poder está disminuyendo, se está haciendo cada vez más pequeñita. La usamos en rituales donde queremos desprendernos de algo, limpiarnos de algo o

quitarnos algo de encima.

 · Luna negra: esta es, en mi humilde opinión, la luna más difícil de entender. Una luna negra pude

ser en tres ocasiones:

                · Cuando hay dos lunas nuevas en un mes, a la segunda se le llama así.

                · Cuando hay un mes sin luna llena.

                · Cuando hay un mes sin luna nueva.

Eso es lo que se suele decir, pero como verás, es un poco confuso, porque en dos de los casos no hay una fecha concreta. Hay gente que dice que la luna negra sucede cada mes, unos dos o tres días antes de la luna nueva oficial. Esta luna la relacionan mucho con magia negra, y dicen que no hay que hacer nada de magia esos días.

· Luna nueva: la luna de los comienzos. Ha terminado un ciclo, y ahora vuelve a empezar otro. Pero

está en la fase de fin e inicio a la vez, como en un momento de descanso. Por eso, se suele usar mucho para limpiezas y rituales de limpieza. También podemos poner nuestras piedras, cartas y demás en esta luna si las notamos con mucha energía.

· Luna creciente: como su propio nombre dice, la luna está creciendo, joven y fuerte. Se usa mucho

en rituales en los que queremos una ayuda extra para conseguir algo.

· Luna azul: cuando hay dos lunas llenas en un mismo mes, a la segunda se le llama luna azul. Esto

sucede una vez cada dos o tres años (¡menos este año que tenemos la suerte de que tenemos dos!). Que se llame luna azul no significa que el color de la luna cambie, es solo el nombre que recibe. Es una luna muy fuerte y potente. Potencia los poderes de la luna llena, que ya de por sí son enormes. Es una fecha muy señalada en el calendario de toda bruja y brujo. En ella, se hacen rituales para atraer algo, y para potenciar nuestra energía.

· Superluna: se llama así cuando la luna está más próxima a la tierra, y por lo tanto, la vemos más

grande y brillante de lo normal. A este fenómeno se le llama perigeo. Usamos la superluna en rituales para potenciar algo.

· Luna roja, luna de sangre o eclipse lunar: tiene distintos nombres, pero es el mismo fenómeno. Al contrario que en la luna

azul, esta luna sí recibe el nombre porque se vuelve anaranjada, pero no roja. Es una luna muy poderosa, y eso crea controversia entre algunas personas. Hay quienes dicen que esta luna es negativa y no se debe usar magia en ella. Pero otros, y me incluyo entre ellos, pensamos que todo lo contrario. Es una luna que se usa en rituales para alejar. Pero no es mala, como en todo, si la usamos correctamente. Pienso que hasta la cosa más inofensiva puede ser algo malo si lo usamos con maldad. Por eso creo que todo depende del uso que des de algo. Yo siempre seré partidaria de la magia blanca, positiva, y que ayude.

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