El poder de las velas
Las velas son objetos muy mágicos. Cada color tiene un uso
específico que iré publicando, para no extenderme mucho en esta introducción y
que no se haga pesado.
Se pueden usar para acompañar algo, como puede ser una
tirada de cartas, un ritual de limpieza, etc. Pero también se pueden usar
solas, como es el caso de pedir algún deseo, o pedir por algo en concreto.
Hay a quien le gusta consagrar las velas antes de usarlas
con fines mágicos. Pero en mi humilde opinión esto no es necesario, porque como
en todo, lo importante es la intención. Si enciendes una vela y le pides a esa
vela algo: “ayúdame a limpiar”, “dame fortaleza”, etc, esa vela ya está
activada, y no se necesita nada más. Aun así, a veces consagro velas, para
rituales más concretos. Esto es muy sencillo:
Consagrar velas:
Los aceites esenciales son nuestro gran aliado. Si conocemos
los beneficios de los aceites y de las plantas, podemos usarlos para esto.
Basta con echar unas gotas de aceites, o si queremos, restregar un poco de
aceite a lo largo de la vela. O también se pueden consagrar echando algunos
trocitos de plantas a la cera. Dependiendo de lo que queramos, echaremos unas
plantas y aceites u otros. Mientras lo echamos, de nuevo le pedimos a la vela
que nos ayude con eso en concreto.
Yo suelo consagrarlas casi exclusivamente para limpiezas.
Por lo que le echo unas gotitas de aceite de romero, unas gotitas de aceite de
naranja, unas hojitas de romero y unas hojitas de laurel.
Me gusta echárselo una vez he encendido la vela y le he
pedido el propósito concreto.
Yo no soy partidaria de las oraciones, los santos, y dioses,
pero si es tu caso, aquí puedes pedirle a algún dios, santo o lo que quieras,
que te ayude con ese propósito, o rezarle una oración que sientas que viene
bien. Déjate llevar por tu intuición.
Lo más importante, es que a la hora de encender una vela, lo
hagas solo con una cerilla. Las velas de uso mágico deben encenderse siempre
con cerillas, con fuego nuevo. Si vas a encender una vela para uso decorativo,
no haría falta.
Hay gente que dice que nunca se debes apagar una vela, y en
el caso de hacerlo, nunca soplando. Yo discrepo mucho de esto. Si vas a hacer
un ritual concreto, sí es importante que la vela se apague sola, y nunca apagarla
tú. Pero si simplemente vas a echar las cartas, y has encendido unas velas para
atraer magia, energía, fortaleza, o algo en concreto, sí creo que se puedan y
deban apagar las velas, puesto que las has encendido para ayudarte en algo
puntual que estabas haciendo, y no tiene sentido que sigan encendidas gastando
esa energía. Sobre lo de soplar también discrepo. En el caso que comento de
echar las cartas o algo similar, cuando has finalizado esa tarea, creo que es
importante apagar la vela con un soplido. Pero no un soplido cualquiera o como
si de un cumpleaños se tratase. Sino coger aire profundamente, vaciar tu mente,
y expulsar en ese soplido todo lo que dejas atrás al apagar la vela, esa tarea
que ha acabado. Pienso que es importante para decirle a la vela que has acabado
con eso, y preparar tu mente limpia para lo siguiente que quieras hacer. Esa es
mi opinión, pero como en todo, siéntete libre de hacer lo que tu intuición te
diga, porque así, seguro que no te equivocas.
En el mercado hay cientos de formas y tamaños de velas. Yo
suelo usar sobre todo las pequeñitas de té (esas redondas con la base de
aluminio), y algunas de las redondas grandes. No he encontrado ninguna
diferencia en el tamaño y su utilidad, como sí las hay en los distintos colores.
Utiliza el tamaño y la forma que más te atraiga, que más active tu intuición.
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