Cómo preparar tu altar o lugar mágico

Si te digo altar, lo más normal es que te venga a la mente un lugar de adoración. Pero este no es su único uso. En la magia blanca, se suele llamar altar al lugar donde realizas los rituales, las tiradas de cartas, o en general ese lugar donde la magia, la intuición y la inspiración fluyen.

Lo ideal es tener un sitio fijo donde realices todo esto, que además deberás limpiar de vez en cuando, pasando un poco de incienso, alguna ramita de romero o de laurel. Pero también puedes realizar altares improvisados cuando haces rituales al aire libre, por ejemplo.

Un altar debe tener lo cuatro elementos, que son los que potencia la magia de las brujas y los brujos. Se pueden representar de esta forma:

· Fuego: una vela.

· Aire: incienso.

· Agua: una fuente de agua, o un vaso con agua.

· Tierra: una planta, un cuenco con sal, un jardín zen, piedras, o un cuenco con tierra.

Normalmente, en tu altar o lugar mágico habitual, además de estas cosas siempre tendrás cosas que estén en conexión contigo y estimulen tu intuición, pero mínimo deben estar los cuatro elementos representados para que la magia se active y potencie.

Si vamos a realizar un ritual al aire libre, bastaría con coger una cosa de cada elemento, y ponerla encima de una mesa, en el suelo, o donde vayamos a realizar el hechizo. Así tu magia se activará.

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