Cuenco tibetano
El cuenco tibetano es una herramienta preciosa, y con unas
utilidades muy saludables que vamos a ver hoy.
Sus potentes y mágicas vibraciones, son limpiadoras y purificadoras por excelencia. Lo ideal es que el
cuenco sea de 7 metales, pero si no, el que vibre mejor contigo. Se usa mucho
para limpiar el hogar, limpiar piedras y cartas, limpiar los chakras y el aura,
e incluso hay gente que la utiliza para subir la vibración energética de alimentos
antes de ingerirlos.
Su sonido aporta paz
y relajación, por lo que es muy útil para usarlo en momentos de crisis,
nervios, y para entrar en un estado meditativo. Realmente calma la mente y el
cuerpo en general, provocando una paz interior muy beneficiosa. Mucha gente lo
usa antes o durante una meditación, y es algo que recomiendo mucho.
Eleva las vibraciones
de lugares, objetos y personas. Si de alguna forma sientes que tu energía está
por los suelos o bajita, tocar un rato el cuenco te restablecerá la energía, y
te hará sentir mucho mejor. Así como a subir la vibración energética de lugares
(como puede ser el hogar o el trabajo) y objetos (piedras, cartas, etc) y crear
ambientes mucho más armoniosos y agradables.
Para tocarlo, lo mejor es dar golpes, de uno en uno y
esperando que la vibración se pare antes de dar el siguiente. Golpes en los
laterales del cuenco por fuera. También se puede dar un golpe, y continuar la
vibración dando vueltas con el palo alrededor del canto del cuenco. Puede
usarlo cualquier persona, ya que no tiene contraindicaciones. Se pueden tener
varios cuencos, de distintas dimensiones y metales, y formar así una especie de
melodía intuitiva que nos nazca en el momento.
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