Palo santo
A mucha gente le extrañará que se utilice este elemento, y
le puede parecer que es simplemente un trozo de madera que quemas. Pero el
árbol del que se saca el conocido como “palo santo” es un árbol sagrado.
Encender este palo es símbolo de celebración, de ceremonia.
Es un excelente equilibrador de energías, y se dice que atrae la paz y la
armonía. Además de ser uno de los mejores limpiadores de energías que existen,
y es muy útil para aliviar la tensión nerviosa.
Antiguamente, era muy usado por chamanes en sus rituales de
limpieza y purificación, que utilizaban con muchísima efectividad contra malos
espíritus, malas vibraciones y fuerzas negativas y densas. Algunos chamanes lo
usaban para sus ceremonias y rituales mágicos. Se dice, que el aroma del palo
santo conecta con la necesidad de dar amor y paz.
Se puede utilizar un poquito a diario, o cada vez que se
necesite. Una vez encendido, no es necesario que se gaste entero, sino que se
puede utilizar lo que se necesite, y luego apagarlo para usarlo de nuevo cuando
se requiera. Aunque es importante no usarlo muy a menudo de forma intensa. Las
limpiezas profundas deben hacerse a la larga, y no de forma muy continua.
Es realmente efectivo para limpiar los espacios, ya sea
nuestro hogar, nuestro negocio, o nuestro lugar sagrado. Simplemente lo
encendemos, y lo pasamos por toda la casa (o negocio), de dentro hacia fuera,
haciendo especial hincapié en las esquinas, ya que es ahí donde más tiende a
acumularse la energía densa. Ayuda mucho a limpiar los espacios de conflictos
domésticos o laborales, y mueve la energía para que no se estanque.
Como final, me gustaría comentar que este árbol debe usarse
con cautela, ya que como cada vez se utiliza más, llegando incluso a estar de
moda, actualmente se encuentra en peligro de extinción por la tala
indiscriminada. Hay que recordar que tenemos muchísimas limpiezas que no dañan
el medio ambiente, no es necesario acudir a este tipo siempre. Debemos tener en
cuenta que la madre tierra quiere que aprovechemos bien los recursos y no nos
excedamos. Hay que cuidarla, porque de lo contrario acabaremos con ella y con
todo lo que nos da. La espiritualidad y el contacto con la naturaleza nos debe
servir sobre todo para ver la forma en la que la tratamos, reflexionar, y ayudar
en todo lo que esté en nuestra mano para cuidarla, protegerla, y crear una
conciencia global. No debe olvidársenos.
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